Carnaval de Tilcara
El carnaval de Tilcara es una celebración que se remonta hace más de 500 años. Se realiza en diferentes pueblos de la Quebrada de Humahuaca siendo el de Tilcara el más importante por la afluencia de músicos, comparsas y gente de diversos lugares y países que viene a festejar, descontracturarse y liberar su espíritu. Aunque sea por tan solo unos días, la excusa del carnaval sirve para conectarse con las pasiones, dejar fluir los deseos y por qué no tomar unas copas de más.
También es la fiesta de las tradiciones y las costumbres. Es que el carnaval es un sincretismo de culturas. Por un lado, se cree que la costumbre de las comparsas fue traída por los españoles en la época de la conquista, a lo que se mezcla con la música autóctona de los pueblos andinos. Por otro lado, afloran los ritos típicos de la región, porque también es una forma de venerar a la pachamama.
El carnaval empieza con el desentierro del diablo y dura 8 días más hasta que se vuelve a enterrar en un lugar que pocos conocen y es medio secreto. La gente está muy distendida bailando por las calles y se disfraza con máscaras y vive momentos de jolgorio colectivo. El sentido de esta celebración tiene mucho que ver con que febrero es época de lluvias. El diablo es una especie de deidad que renace cada año con las lluvias, y es una fuerza vital que trae la vegetación.
Todo esto nos recuerda al mito de Dionisio tan bien representado por Eurípides en las Bacantes. Dionisio (también conocido como el dios Baco) es el dios del renacer, de la embriaguez, el éxtasis y la orgía. Trae consigo el abandono de las formas para que sus seguidores puedan insertarse en el fluir de la vida. Para ello disuelven su personalidad y su yo, acá se entiende el por qué de las máscaras.